Forma parte de los mosaicos que pavimentan estancias excavadas al reemprenderse las excavaciones en 2013 bajo la dirección de Manuel Delgado en la margen izquierda del arroyo de Fuente Álamo, dando idea de la gran extensión y las dimensiones del edificio residencial.

La antecámara V-20 está pavimentada con un mosaico predominantemente blanquinegro, pero donde se aprecia también motivos de teselas rojas, con un campo musivo decorado con una composición ortogonal de octógonos irregulares adyacentes, trazados, unidos por esvásticas. Los octógonos inscriben círculos decorados con cuadrados dentados, en cuyo interior destacan rosetas de cuatro pétalos en teselas de color rojo.

Se trata de la misma composición ortogonal representada en otro de los mosaicos hallado en la margen opuesta del antiguo arroyo, ya conocido, que pavimenta uno de los tramos de la gran galería nordeste, donde tan solo varía la decoración de los círculos inscritos en los octógonos, en este caso con otros motivos circulares.