Arqueología virtual

La aplicación de las nuevas tecnologías al estudio y difusión del patrimonio, es, hoy día, una realidad consumada. La vorágine tecnológica acontecida (tanto en hardware, como en software) y los avances en cuanto a herramientas digitales surgidas en los últimos veinte años, han propiciado la aparición de nuevas técnicas de documentación, estudio y difusión del patrimonio histórico, y por ende, arqueológico. A raíz de este hecho, surge una nueva disciplina científica, la arqueología virtual, “…que tiene por objeto la investigación y el desarrollo de formas de aplicación de la visualización asistida por ordenador a la gestión integral del patrimonio arqueológico.” (Principios de Sevilla, 2011).

Desde principios del nuevo milenio, Fuente Álamo ha sido reflejo de este fenómeno. Entre 2000 y 2001 se desarrolló el proyecto “PEREGRINUS”, dónde se hacía partícipes a distintas instituciones y yacimientos a nivel europeo. Nacido al auge y democratización de internet, “PEREGRINUS” pretendió hacer accesible al público de todo el mundo el yacimiento de Fuente Álamo.

Contaba con un importante elenco de elementos didácticos, educativos y visuales. Al amparo del proyecto de dicha web, se realizaron en el yacimiento los primeros modelos fotogramétricos de los mosaicos y la primera reconstrucción virtual de los espacios conocidos hasta la fecha, la villa romana del siglo IV d.C. En 2003, se realizaron las primeras fotografías aéreas del yacimiento mediante vuelo tripulado (avioneta) y, años después, en 2009, por vuelo no tripulado (zeppelín). En 2005, previamente a las excavaciones planteadas se realizó un georradar sobre el espacio que iba a ser objeto de intervención a cargo del Instituto de geofísica de la universidad de Granada.

En 2009 se hace el primer levantamiento topográfico del yacimiento, utilizando instrumental de alta precisión (estación total) y que en combinación con los nuevos softwares de dibujo vectorial (CAD), nos permitió generar una planimetría completa y georreferenciada del yacimiento. A finales de la primera década, se tenía ya una documentación planimétrica completa de toda el área excavada. Es entre 2013 y 2014, a raíz de nuevas campañas de ampliación, cuando se aplican nuevos métodos de documentación: fotogrametría aérea por drone y escáner láser 3D (mosaico de Las tres gracias).

Gracias a los nuevos resultados arqueológicos y a la obtención de un amplio repertorio documental, fue posible realizar nuevas reconstrucciones virtuales de la villa y así como del conjunto termal del siglo I d.C. Otras reconstrucciones se han ido añadiendo poco a poco, mejorando y plasmando las nuevas interpretaciones que del yacimiento se tienen. A estos trabajos de documentación, también se sumaron los primeros modelos 3D de piezas arqueológicas, generadas mediante el uso de escáner láser.

En la actualidad, la arqueología virtual está totalmente implementada. El sistema de documentación arqueológica se encuentra mayormente digitalizado. Las excavaciones que se han realizado entre 2019 y 2020 han tenido como herramienta fundamental la documentación fotogramétrica, empleada para el registro secuencial de la estratigrafía, así como para la obtención del nuevo mapa planimétrico del yacimiento. De igual modo, su aplicación tiene por objeto la conservación de los elementos singulares, como por ejemplo, el repertorio musivario del yacimiento, generando ortofotos de alta resolución y con ayuda de perfiles colorimétricos fidedignos se genera un recurso útil para futuros trabajos de restauración, conservación y difusión.