Se trata con certeza de los dos mosaicos geométricos hallados en 2005, que se han conservado como pavimentos de sendas estancias situadas en un estrato inferior al de la sala pavimentada con el mosaico dionisíaco, y probablemente los dos hallados en 1868 y algunos más mencionados por los eruditos locales, por desgracia perdidos ya en aquella época, que tan solo conocemos por noticias y grabados enviados a la Real Academia de la Historia, en cuyo archivo se han preservado.

Muchos de los paralelos de los dos mosaicos geométricos y de los dos consignados en los dibujos ofrecen una cronología entre la segunda mitad del siglo II d.C. y finales del siglo- principios del III, lo cual nos induce a pensar que podrían haber formado parte de la misma fase de ocupación, documentando en las dos márgenes del antiguo arroyo una extensión considerable de aquel primer balneum, quizás de una villa altoimperial.

A la reforma de este balneum a principios del siglo IV d.C. correspondería el mosaico nilótico que pavimentaba una estancia absidada. Al contener una representación única en la musivaria romana, su descubrimiento en 1982 puso de nuevo el foco sobre el yacimiento de Fuente Álamo tras haber transcurrido más de un siglo desde aquellos primeros hallazgos de mosaicos en la zona.